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La Intuición

  • Writer: Aquilino Rizoma
    Aquilino Rizoma
  • Dec 18, 2018
  • 3 min read

Permítete escuchar tu intuición. Síguela hasta los recovecos que te guíe. Síguela hasta la soledad. Tu intuición nunca te va a hablar desde el miedo, sino desde el cuidado, aunque a veces se puedan confundir en los parámetros sociales.


Artista desconocidx - intenté encontrar pero era una imagen que tenía en pinterest de hace un tiempo y aparece en pinterest rodando sin adjudicación. Gracias a quien haya creado esta belleza y todas las sugerencias que salen al subirla en google images. Espero que le llegue mucho dinero y luz e inspiración para seguir en sus proyectos, y que me llegue su nombre para poder atribuirle la imagen que acompaña estas palabras.

Si tu intuición te dice que no debes juntarte con alguna persona particular o con un grupo en general, no te juntes con esas personas. No des pretextos, no tienes que explicarles nada. No tienes que pedir disculpas. No tienes que mantener "la puerta entreabierta". Sigue tu intuición y diles no. Cierra esa puerta. La necesitas cerrada. El universo no funciona como funciona internet. No puedes abrir todas las ventanas y no deberías. En la vida real, la puerta que tienes abierta te interpela, es la puerta de entrada y salida ¿Qué dejas pasar?


Cuando aceptas cualquier cosa sin escuchar tu intuición impactas al mundo, cuando la escuchas también. Si en un trabajo te quieren explotar como condición de mantenerte en sueldo, pídele consejo a tu intuición. Si en una relación te amenazan emocionalmente, haz lo mismo.


Tu intuición está en contacto con tus emociones más profundas. Esas emociones que la sociedad nos hace apagar y callar para que nos despreciemos y nos volvamos moneda de uso y mano de obra barata y mal querida. La sociedad no es mala, solo que no es cuerpo y vida y no piensa.


Pero tu intuición es esa corporalidad, es vida y emoción y pensamiento. Es un pensamiento no mutilado por los intereses sociales. Es esa voz que te dice: no vayas para allá, tómate esto en vez de aquello, permítete ese abrazo, esa rabieta, ese grito y ese llanto.


Tu intuición te dice: múdate, averigua más de esto, suelta esa música, deja ir esa relación, no te cargues con la presión de la familia, ni de la pareja, ten hijxs si quieres y cuando quieras, no necesitas el éxito, busca la calma, ama la calma, sé la calma, ámate.


La intuición eres tú cuando te permites ser por fuera de la idealización, del narcisismo, del deber ser, de los fetiches, de las fijaciones sexuales, de las ansias de consumo, de la necesidad de venganza. La intuición es todo lo que queda cuando sacas esos elementos de tu vida.


La intuición eres tú al dejar de tratar de interpretar lo que alguien quiere decir y le pides que te repita, que hable claro, y a veces tu intuición te dice: esa persona no está diciendo nada, déjala y vete. O te dice: esa persona no tiene idea de lo que son las palabras, ¡ja!


La intuición eres tú al aceptar que te llenaste de metas sin sentido, que te llenaste de placeres huecos, que te llenaste de deseos inexistentes, que te llenaste de prejuicios con respecto a todos los aspectos de la cotidianidad.


La intuición eres tú cuando respiras profundo, varias veces, en la posición de las piernas cruzadas o recostadx, inhalas,1,2,3,4, sostienes 1,2,3,4 exhalas 1,2,3,4,5,6,7,8 sostienes el vacío 1,2, y vuelves a inhalar, diez veces, doce veces, o las que quieras.


Meditando la intuición será la que te dice que dejes fluir los pensamientos, las imágenes, escenas e ideas que te vienen como torbellino a la cabeza y la intuición dice: déjalas pasar, y cuando lo logres podrás hacer lo mismo con todo lo anterior que te aleja de ti.


Esa es la intuición, y todo lo que hacemos fuera de la intuición es violentarnos, es actuar el patriarcado interno con el que nos socializaron, y todo el odio a nuestra esencia, nuestro amor y nuestra espiritualidad libre, sabia e infinita.

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